Director: Tom Hanks, Jonathan Demme

Intérpretes: Clint Howard, Kevin Pollak, Giovanni Ribisi, Liv Tyler, Charlize Theron, Ethan Embry, Steve Zahn, Rita Wilson, Robert Wisdom, Tom Hanks,
Jonathan Scott-Taylor, Jonathan Demme, Chris Isaak, Kathleen Kinmont, Tom Everett Scott

Sinopsis: Un buen día, un grupo de amigos que poseen un grupo musical y que están en vísperas de participar en un concurso pierden a su batería tras un accidente fortuito. En ese momento y ante la urgencia del certamen requieren a Guy para que ocupe su lugar en las baquetas.
Debut de Tom Hanks como director y guionista cinematográfico, quien refleja su melomanía con este retrato nostálgico de un grupo ficticio de comienzos de los años 60, modelado al estilo de los Beatles y sus compañeros de la denominada Invasión Británica (no en vano el propio Hanks interpreta a un representante muy al estilo de Brian Epstein).

Este título capta de manera loable toda la génesis y desarrollo de una formación musical en esos efervescentes años de la música rock, con el entusiasmo primerizo de los componentes, el éxtasis por la consecución de la fama y el éxito, los tejemanejes de los mánagers para engatusar a la audiencia y conseguir los favores de los medios, los conflictos y vivencias entre los miembros del grupo y entre estos y los objetivos pecuniarios de los ejecutivos de las compañías que chocan con el idealismo primero del músico, sin olvidar un recodo de toque sentimental, aquí resaltado con el personaje de Liv Tyler y su ubicación amorosa con los componentes del grupo, bastante estereotipados en sus papeles de líder, simpático, tímido o bonachón del conjunto.

“The Wonders” (“That thing you do” en su versión original) está protagonizada por Tom Everett Scott (sosias de un joven Tom Hanks) y es desarrollada con un festivo ritmo, imbuido de referencias pop y culturales de la entrañable época, con un miramiento a los filmes de los Fab Four dirigidos por Richard Lester, pero blandea en un guión un tanto acomodaticio en lo que sugiere, hilvanando viñetas y situaciones típicas del ascenso a la notoriedad popular en la industria musical, sin ahondar demasiado en ellas y culminando en una parte final un tanto apresurada para finiquitar con apremio el devenir de la banda y sus personajes.

No obstante, se trata de un ameno recorrido sonoro y visual que agradecerán los fans de la música del período.
Cameos de Chris Isaak y Jonathan Demme (quien produce también la película), pequeña participación de Charlize Theron y estupendas canciones de sabor 60’s compuestas por Adam Schlesinger, miembro del magnífico grupo de power-pop Fountains of Wayne.